Así de simple: El coche pasa del diseño realizado en el ordenador a la impresora 3D, donde sus piezas son generadas. Eso simplifica enormemente el proceso de fabricación y muestra, una vez más, el potencial que hay en las impresoras 3D. De momento Urbee es un prototipo, pero sólo la revolucionaria concepción del proyecto abre un vía que puede cambiar definitivamente los procesos de fabricación del mundo actual.