Desde la creación del Catálogo General de Cualificaciones Profesionales , el sistema educativo ha pasado paulatinamente a trabajar por competencias profesionales. Las competencias profesionales representan actividades concretas que tienen significancia para el empleo. Es decir, saber hacer cierta cosa necesaria para desenvolverse en determinado sector profesional.
Las competencias profesionales se identifican en el marco laboral con lo que es capaz de hacer un trabajador o trabajadora, dicho de otro modo, de sus realizaciones profesionales. Un conjunto concreto de realizaciones profesionales establece lo que se denomina una Unidad de Competencia. En la actualidad, los módulos profesionales que se estudian en la Formación Profesional están vinculados a una o varias Unidades de Competencia. Por tanto, la finalidad de los módulos es ayudar a los alumnos a alcanzar las diferentes competencias profesionales asociadas para que pueda acreditar, una vez superado el módulo, la unidad de competencia.
Esto último es muy interesante, ya que gracias a la clasificación, si un alumno puede acreditar que ya posee una o varias unidades de competencia, por ejemplo, porque ha trabajado en una empresa llevando a cabo tareas relacionadas con las competencias profesionales asociadas, también puede conseguir que se le acredite la unidad de competencia, convalidándose el módulo profesional.
Esto construye un importante vínculo entre la formación adquirida en los centros educativos y la obtenida en los puestos de trabajo. Ahora, la línea que separa la experiencia profesional de la información académica se difumina, lo que permite una mayor versatilidad para el desarrollo profesional y la formación permanente.
La adquisición de una o varias unidades de competencia, según el caso, dan pié a una Calificación profesional. La calificación profesional representa a las competencias necesarias para responder a las necesidades del mercado laboral para determinado puesto y especialidad. Como se ha comentado anteriormente, la obtención de esta calificación profesional se puede adquirir mediante la combinación de unidades de competencias acreditadas por la experiencia laboral y por la superación de cursos y módulos formativos.
Este clasificación del mercado laboral por competencias, si bien está presente en el desarrollo legislativo de los módulos formativos de la formación profesional, todavía no está del todo presente en el diseño y planificación de los mismos. En ese sentido, el uso de ePortfolios en el aula puede convertirse en un poderoso aliado para trabajar y evaluar módulos por competencias.
El Portfolio digital o ePortfolio es, según Wikipedia, una recopilación de documentos que pueden mostrar diferentes aspectos globales o parciales de una persona (personales, académicos, profesionales…) o de una organización (objetivos, organigrama, productos…) los cuales han estado seleccionados y organizados de forma reflexiva y deliberada y presentados en formato digital (texto, imágenes, animaciones, simulaciones, audio y vídeo); podríamos decir que es una manera de presentar una identidad en forma digital.
Adaptando este concepto al aula, se trata de un espacio donde el alumno puede publicar una serie de elaboraciones textuales o multimedia que puedan servir como prueba de que ha adquirido determinada competencia profesional. Pude ser un blog personal, un wiki o alguna de las herramientas específicas para crear ePortfolios que existen. Por supuesto, la realización de estas elaboraciones ha de estar supervisada por el profesor, que como conocedor de las diferentes realizaciones profesionales vinculadas al módulo, guiará al alumno en la propuesta y elaboración de estas «pruebas» de adquisición de competencia.
Por pruebas, me refiero a algo que el alumno considere suficiente hacer para demostrar que ha adquirido determinada competencia y que el profesor acepte como tal.
Por ejemplo, para «Realizar procesos de instalación de sistemas operativos para su uso en sistemas microinformáticos, siguiendo especificaciones recibidas«, que es una de las realizaciones profesionales vinculadas a la unidad de competencia UC0219_2 Instalar y configurar software base en sistemas microinformaticos (RD 295/2004), el alumno podría proponer elaborar un videotutorial explicando la instalación de un sistema operativo en un ordenador (o máquina virtual).
El profesor le podría decir que, además, tiene que justificar las opciones de instalación en base a una serie de requisitos, adaptables a un caso de una empresa (real o ficticia) que necesita instalar un sistema operativo (podría ser un ordenador de aula y al alumno justificar qué características ha de tener la instalación para satisfacer las necesidades del centro). A partir de ahí, el alumno elabora un documento con la justificación, realiza el videotutorial y lo publica en su ePortfolio. Si el profesor considera que la realización prueba la adquisición de la competencia, la acreditaría como superada.
Así, el profesor tendrá que validar las propuestas de «pruebas», supervisar la realización proporcionando feedback, resolviendo dudas, sugiriendo cambios y, finalmente, evaluar el resultado.
Para la evaluación, es muy interesante que se diseñen rubricas de evaluación y que además se pongan a disposición del alumno, para guiarlo en el proceso y que tenga claro, en todo momento, qué se espera de él.
Como se puede ver, el uso de los ePortfolios puede suponer una poderosa herramienta para trabajar por competencias, además de implicar un cambio en el modelo de trabajo en el aula que fomente también la autoevaluación del alumnado, tan importante en el proceso de enseñanza-aprendizaje. De este modo, también, se dota al alumno del protagonismo que merece en el proceso y se le motiva hacia la adquisición de competencias; algo así como desbloquear logros en un juego.
Además, este ePortfolio puede ser una herramienta que trascienda al periodo de formación, sierviendo al alumno para demostrar sus competencias profesionales después de sus estudios con la finalidad de obtener o mejorar su ocupación laboral. Esto, de nuevo, se vuelve a enlazar con la clasificación de las necesidades del mercado laboral de la que hablaba al principio de la entrada. Las empresas no necesitan gente con Títulos, sino gente con competencias profesionales , y el ePortfolio es una muy buena manera de recoger y mantener actualizadas dichas competencias para hacer visible la identidad profesional más allá de lo que una entrevista laboral puede mostrar.