Un equipo de la Universidad de California de Los Ángeles (UCLA) ha presentado un tipo de memoria que podría sustituir en el futuro a la memoria RAM. Se llama MeRAM (que son las siglas de Memoria de Acceso Aleatório Magnetoeléctrica) y, cambiando la tecnología inherente, han conseguido que este tipo de memoria sea más rápido, de mayor capacidad y más eficiente energéticamente que la memoria RAM. Interesante, ¿no?
Pero lo que más me ha llamado la atención es el hecho de que este tipo de memoria NO es volátil. Es decir, al dejar de recibir suministro eléctrico, no pierde los datos almacenados. Eso, para una memoria principal, supone, por si solo, un cambio sustancial. Dicho de otra manera, se podría apagar un ordenador que utilizase este tipo de memoria (incluso desenchufándolo de la red eléctrica) y volverlo a encender, sin perder lo que se estaba haciendo. Como si, simplemente, se volviese de una «suspensión». Sin duda, las posibilidades de esta tecnología preveen cambios importantes en la forma en la que usamos los dispositivos electrónicos.